El informe de remesas presentado por el Banco de México revela que, en febrero de 2025, las remesas enviadas desde Estados Unidos alcanzaron los 4.459 millones de dólares, lo que representa una caída del 0,8% en comparación con el mes anterior. Esta cifra es la más baja desde mayo de 2021 y refleja una desaceleración en el flujo de dinero entre ambos países, en el contexto del primer mes de la presidencia de Donald Trump. Según Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Base, la desaceleración se debe a un enfriamiento del mercado laboral estadounidense y a una actividad económica menos dinámica, lo que limita el crecimiento de estas transferencias monetarias cruciales para muchas familias mexicanas.
Adicionalmente, las amenazas de políticas restrictivas en temas migratorios por parte de la administración Trump están afectando la relación financiera entre Estados Unidos y México. En febrero se registraron 11,7 millones de transacciones, con un envío promedio de 381 dólares, marcando reducciones tanto en el número de envíos como en el valor promedio de las remesas. Sin embargo, la caída del dólar ha incrementado el poder adquisitivo de estas transferencias en México, creciendo un 14,42% anual. En 2024, México recibió más de 63.000 millones de dólares en remesas, equivalentes al 3,4% de su PIB, pero se prevé una tendencia a la baja en 2025, influenciada por las restricciones migratorias y deportaciones masivas en Estados Unidos.
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