Madrid se prepara para dar inicio a una nueva edición de Veranos de la Villa, la emblemática cita cultural que cada año ilumina la capital con un variado programa de actividades artísticas. En su 40ª edición, el festival ha decidido reforzar su compromiso con la accesibilidad, incorporando diversas medidas que garantizan que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar de la programación. Entre las propuestas destacadas de este año se encuentran teatro clásico, zarzuela, cine de verano, exposiciones y visitas guiadas.
El Ayuntamiento de Madrid ha puesto especial énfasis en la eliminación de barreras comunicativas. La web de Veranos de la Villa cuenta con una sección específica de accesibilidad que detalla todas las medidas adoptadas. En cada evento, los asistentes podrán encontrar iconos de accesibilidad, información sobre horarios, precios, descuentos y condiciones especiales de accesibilidad. Asimismo, se ha implementado el uso de Códigos QR Accesibles NaviLens en diferentes espacios y programas de mano en papel, facilitando el acceso a la información mediante códigos de colores que no requieren enfoque ni encuadre en la pantalla del móvil.
Una de las novedades más llamativas de esta edición es la incorporación de mochilas vibratorias para personas con discapacidad auditiva. Estas mochilas permiten a los usuarios experimentar las vibraciones de la música y otros sonidos, convirtiendo el evento en una experiencia sensorial única. Además, se han reservado localidades específicas para personas con discapacidad, que podrán adquirir sus entradas a través de la web, correo electrónico, taquillas físicas y el teléfono de atención al espectador. También se ofrecerá un servicio de video interpretación vía Skype con intérpretes de lengua de signos para apoyar a las personas sordas.
Dos de los eventos más esperados son «Zarzuela en danza», el 27 de julio, y «Los bandos de Verona», el 24 de agosto. Ambos contarán con servicios de audiodescripción, paseos escénicos y audiointroducciones para los usuarios que lo requieran. Los paseos escénicos tienen un aforo limitado, por lo que se requiere inscripción previa.
Otra propuesta accesible es la exposición «Kinpaku, biombos y abanicos japoneses» en Serrería Belga, que contará con audioguía explicativa, lazos de inducción magnética y visitas guiadas accesibles con audiodescripción en directo los días 26 de julio y 23 de agosto. Además, los más pequeños podrán disfrutar de cuentacuentos Kamishibai con audiodescripción y paseos escénicos previos los días 10 y 25 de agosto.
El compromiso con la accesibilidad se extiende también a los espacios del Conde Duque y el Instituto San Isidro, donde todas las actividades dispondrán de equipos individuales de bucle magnético para personas con discapacidad auditiva que utilicen audífonos o implantes cocleares. Cabe destacar que las actuaciones «Madrid, del Cuplé a Sabina» y «Los bandos de Verona» en el IES San Isidro podrán ser seguidas con sobretítulos.
La inclusión es otro de los pilares fundamentales de este festival. Gracias a la colaboración con el Área de Gobierno de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, se asegura la participación de diferentes colectivos en igualdad de condiciones. Además, se instalarán puntos violetas para la prevención de la violencia sexual, dinamizados por profesionales que ofrecerán información sobre los recursos municipales disponibles.
Por último, el festival mantiene su compromiso con la sostenibilidad medioambiental, con medidas que buscan reducir el impacto ambiental. En la pasada edición, se compensaron 36,54 toneladas de CO2 equivalentes a través del programa voluntario MADRID COMPENSA, cuyo objetivo es realizar plantaciones en áreas forestales del municipio.
En definitiva, la 40ª edición de Veranos de la Villa promete ser un espacio inclusivo, accesible y sostenible, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la cultura y la diversidad.