Este fin de semana, Lolita Flores ha alzado la voz en las redes sociales para denunciar el racismo, luego de que la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada declarara en un programa de Telecinco que estaba «viviendo como una gitana» al referirse a su situación temporal sin cocina, luz, lavabo ni sofá. Las palabras de Ruiz de la Prada provocaron la indignación de la actriz y cantante, quien sentenció en su cuenta de Instagram que tales declaraciones son inaceptables y exigen una disculpa. Flores expresó su decepción hacia la diseñadora, a quien consideraba una mujer íntegra, remarcando que este tipo de comentarios estigmatizan a la comunidad gitana en un contexto económico y social desigual, donde muchas familias, gitanas o no, enfrentan penurias significativas.
El eco de las críticas de Lolita resonó en el mundo del espectáculo, generando apoyo por parte de figuras públicas como Bibiana Fernández y Paco León, quien señaló la gravedad de que en el programa no se cuestionara la índole del comentario. Bárbara Rey también se sumó a la conversación, corrigiendo el estereotipo asociado por Ruiz de la Prada y comentando que muchas familias gitanas viven dignamente con todas las comodidades. Esta controversia subraya la sensibilidad y las repercusiones que los comentarios públicos pueden tener al reforzar prejuicios raciales, y la expectativa de una sociedad que pide mayor conciencia y responsabilidad en el uso del lenguaje en los medios de comunicación.
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