El jugador pasó dos años en las filas del Atlético de Madrid, pero nunca llegó a debutar oficialmente con el primer equipo. Durante su tiempo en el conjunto colchonero, estuvo limitado a entrenamientos y partidos no oficiales, sin lograr consolidarse en el plantel principal. A pesar de las expectativas generadas por su fichaje, las oportunidades en el campo fueron esquivas, dejando su trayectoria en el club marcada por la frustración.
Ahora, tras acordar su salida, busca relanzar su carrera profesional en otras ligas. Este movimiento refleja un patrón común entre jóvenes promesas que, pese a su talento, enfrentan dificultades para abrirse paso en equipos de élite. La situación del jugador pone de relieve los desafíos que enfrentan muchos futbolistas al intentar alcanzar minutos en campeonatos de alto nivel, subrayando la competitividad y exigencia de clubes como el Atlético de Madrid.
Leer noticia completa en El Mundo.
