El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha presentado su dimisión «por motivos personales» en medio de una creciente controversia que involucra a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Su salida se hará efectiva en el próximo Consejo de Ministros, coincidiendo con la difusión de audios que sugieren un posible intento de manipulación en la investigación de casos de corrupción, particularmente en el contexto del denominado «caso Koldo». En estos audios, una supuesta militante socialista, Leire Díez, habría buscado obtener información comprometida sobre Antonio Balas, teniente coronel de la UCO, quien se encuentra a cargo de estas indagaciones. Aunque fuentes del Ministerio del Interior aseguran que la dimisión se produce por razones personales, el contexto en el que se da suscita sospechas sobre posibles trasfondos políticos.
Pérez ha sido una figura clave en el Ministerio del Interior desde 2018, donde ha supervisado el crecimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y ha participado en diversas iniciativas como la creación de la Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales y un plan contra la cibercriminalidad. Su nombre ha circulado en las discusiones sobre el «caso Koldo», especialmente cuando el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, solicitó su comparecencia ante el Tribunal Supremo. Durante este tiempo, el ministro Marlaska ha defendido la UCO frente a las críticas por presuntas purgas dentro de la Guardia Civil, específicamente apuntando a las inquietudes de la Unión de Guardias Civiles. En este contexto, el Gobierno ha avanzado en nuevas legislaciones para fortalecer la seguridad en sectores críticos.
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