En un contexto globalizado, la búsqueda de empleo trasciende las fronteras nacionales, haciendo esencial la habilidad de adaptar el currículum vitae (CV) a las normas y expectativas de cada región. Diversos expertos en recursos humanos señalan que las diferencias en los criterios de evaluación de los CVs pueden llevar a que una candidatura sea descartada prematuramente si no se ajusta al formato adecuado.
Para aquellos interesados en los mercados laborales de México y Estados Unidos, comprender las divergencias y similitudes en la elaboración del CV es clave. En México, aunque no es obligatorio incluir datos personales como edad, estado civil o una fotografía, se valora un enfoque directo hacia los resultados alcanzados. Por el contrario, en Estados Unidos se evita la inclusión de información personal sensible para prevenir sesgos, centrando la atención en la concisión y claridad del documento.
La capacidad para resumir experiencias laborales de manera concisa y resaltar logros cuantificables es esencial, especialmente en Estados Unidos. Además, considerar las preferencias lingüísticas y los términos específicos del ámbito profesional en cada país es vital. Adaptar el vocabulario y orientar el CV hacia los resultados puede marcar la diferencia entre ser ignorado y destacar.
Un aspecto crucial en ambos países es la adaptación a los sistemas de seguimiento de candidatos (ATS) utilizados por muchas empresas para filtrar CVs. Los expertos recomiendan el uso de palabras clave apropiadas, evitar formatos de archivo complicados y optar por un diseño sencillo pero efectivo para asegurar que el CV sea evaluado correctamente por estos sistemas automatizados.
La preparación para el mercado laboral internacional exige una comprensión detallada de las expectativas específicas de cada país en relación al CV. Dedicarse a investigar y adaptar cuidadosamente el documento a cada contexto puede aumentar las probabilidades de ser seleccionado para el puesto deseado.