La infraestructura de Veeam Availability es esencial para garantizar la protección y recuperación de datos en numerosas organizaciones. Sin embargo, al configurar este sistema, es crucial que no dependa del entorno que está diseñado para proteger, especialmente en caso de una caída en el sistema de producción. Esto se debe a que el servidor de respaldo podría requerir autenticación y otros procesos esenciales que dependen de los controladores de dominio.
En este contexto, surge la pregunta sobre si es más conveniente establecer la infraestructura de Veeam en un dominio o en un grupo de trabajo. Las opciones son diversas, tanto en términos de seguridad como de administración. Una práctica altamente recomendada es agregar los componentes de Veeam a un dominio de gestión ubicado en un Active Directory Forest separado y proteger las cuentas administrativas con autenticación multifactor. Esto refuerza la independencia de la infraestructura respecto al entorno que debe proteger.
Utilizar un grupo de trabajo implica una configuración individual para cada sistema, incluyendo políticas locales y permisos. Aunque es más sencillo de implementar y no requiere servidores adicionales como controladores de dominio, presenta desventajas como una mayor carga administrativa en entornos grandes y dificultades para cumplir con normativas de seguridad.
Por otro lado, un dominio de gestión independiente es ideal para infraestructuras grandes, debido a que permite una administración centralizada de políticas y permisos. Ofrece ventajas como la desactivación rápida de cuentas y la comunicación segura mediante Kerberos, aunque requiere conocimientos técnicos avanzados para su correcta configuración.
Además, los Forest Trusts pueden ser una solución efectiva en entornos con múltiples bosques de Active Directory, permitiendo la confianza unidireccional entre el dominio de producción y el de gestión.
En conclusión, la elección entre un dominio de gestión y un grupo de trabajo debe considerar el tamaño de la infraestructura y las necesidades específicas de seguridad. Un dominio de gestión independiente, combinado con autenticación multifactor, ofrece la máxima seguridad en entornos grandes, mientras que un grupo de trabajo puede ser adecuado para configuraciones más pequeñas y menos complejas. Al final, se trata de ajustar las decisiones a las necesidades de seguridad y facilidad de gestión a largo plazo para proteger eficazmente los datos críticos de la organización.