El panorama climático en el país se presenta desafiante debido a una combinación de diversos fenómenos meteorológicos que se anticipan para los próximos días. Las montañas a partir de los 1.100 metros podrían estar cubiertas de un manto blanco, ya que se espera la llegada de precipitaciones en forma de nieve. Al mismo tiempo, las lluvias intensas podrían acumular entre 15 y 20 litros por metro cuadrado en solo una hora, lo que aumenta el riesgo de inundaciones en áreas propensas. Asimismo, los meteorólogos advierten sobre el deterioro de las condiciones marítimas, con mala mar y ráfagas de viento que podrían alcanzar los 70 km/h, afectando la seguridad de las actividades en la costa y complicando las rutas marítimas.
Las autoridades han emitido avisos para que la población tome precauciones, especialmente en áreas vulnerables a inundaciones y en caminos de montaña susceptibles a nevadas. El tráfico marítimo podría experimentar restricciones y, dada la fuerza del viento, se recomienda asegurar objetos sueltos en el exterior. Estos eventos meteorológicos, que responden a cambios estacionales y patrones climáticos, son monitoreados de cerca por los servicios meteorológicos, quienes instan a mantenerse informados a través de canales oficiales para seguir las recomendaciones de seguridad. La cooperación entre organismos y la ciudadanía resulta crucial para minimizar el impacto de estas adversas condiciones climáticas.
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