Un tribunal de Jalisco ha sentenciado a 114 años de prisión a diez hombres acusados de desaparición forzada y homicidio en el rancho Izaguirre, Teuchitlán. La detención, que ocurrió en septiembre de 2024, derivó de una llamada anónima que llevó a las autoridades a un sitio controlado por el Cartel Jalisco Nueva Generación, donde hallaron a dos personas secuestradas y una víctima asesinada. El fallo también incluyó una multa de 1,3 millones de pesos. Este caso evidenció la conexión entre el crimen organizado y autoridades locales, con el arresto del alcalde de Teuchitlán, José Ascensión Murguía, quien presuntamente colaboraba con el cartel.
El rancho, que fue descrito como un centro de operaciones del cartel, se convierte en epicentro de la crisis de desaparecidos en México, llevando al Gobierno de Claudia Sheinbaum a priorizar el tema. A pesar de la negación de la Fiscalía General de la República sobre su uso como centro de exterminio, colectivos de búsqueda hallaron numerosos objetos personales y restos humanos, generando una mezcla de terror y esperanza entre las familias de los desaparecidos. Las revelaciones también destacaron la falta de acción por parte de las autoridades estatales y federales en la investigación y manejo de las evidencias, lo que ha complicado aún más la narrativa oficial sobre los hechos ocurridos en el rancho.
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