En un discurso cargado de simbolismo y compromiso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido la importancia de la libertad como pilar fundamental de la sociedad, incluso cuando esta se enfrenta a críticas y amenazas constantes. «La defensa de la libertad siempre merece la pena, por muchas amenazas que reciba, y se defiende ejerciéndola. Esta defensa tiene un precio a pagar», subrayó Ayuso, remarcando su firme convicción de que ningún proyecto reformista, por valiente y sincero que sea, está libre de ataques. Para la presidenta, el miedo a perder poder y privilegios a menudo supera las ganas de cambiar lo que no funciona y gobernar con verdad, tratando a los ciudadanos como adultos.
Ayuso también destacó la responsabilidad que conlleva la libertad. «Para todos los madrileños y españoles y para nosotros como gobernantes», añadió, haciendo hincapié en que cada individuo toma sus propias decisiones en este camino, aceptando y valorando los matices que surgen en dicho proceso.
La presidenta madrileña extendió sus deseos de éxito al recién electo presidente argentino, Javier Milei, manifestando su esperanza de que un «sencillo gesto de cortesía» sirva como recordatorio de que Madrid protege con cariño a los compatriotas que se vieron obligados a emigrar en busca de libertad y oportunidades. Recordó que reconocimientos similares fueron otorgados previamente a figuras como Volodimir Zelenski, Juan Guaidó, Apostolos TziziKostas y Daniel Noboa, todos ellos caracterizados por tener «la libertad como bandera».
En un emotivo mensaje de bienvenida, Díaz Ayuso habló del “inmenso honor” de recibir a Milei en la sede de la Presidencia regional en un momento en que, según ella, «la Nación argentina está resurgiendo con fuerza y se habla de ella por todas partes y todo el tiempo». Resaltó el espíritu de inconformismo que Madrid y Argentina comparten, afirmando que ambos territorios están conscientes de que «todo puede y debe ir a mejor».
Finalmente, la presidenta hizo un llamamiento a la generosidad, valentía y acción decidida, animando a imaginar, decidir y actuar para mejorar tanto Madrid como Argentina. «Lo único de lo que ambos territorios pueden arrepentirse es de todo lo que no hicieron teniendo la gran oportunidad y la obligación de dejar una Argentina y un Madrid mejores de como los encontramos», concluyó Díaz Ayuso, consolidando su mensaje de compromiso con el progreso y la libertad.