La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha anunciado un ambicioso plan de mejoras en los programas de acogimiento familiar, cuyo objetivo principal es ofrecer un mayor respaldo a las familias que deciden ofrecer un hogar a menores tutelados. Este nuevo enfoque, que entrará en vigor el próximo año, busca no solo incrementar las ayudas económicas, sino también reforzar el soporte psicológico y social para estas familias.
Uno de los aspectos más relevantes de la nueva estrategia es la creación de un programa de apoyo que prevé una ayuda adicional de hasta 5.000 euros anuales para aquellas familias que continúan cuidando de un menor, incluso después de que este alcance la mayoría de edad. Esta ayuda se extenderá hasta los 21 años, asegurando una transición más estable hacia la vida adulta.
Además, se fortalecerá el seguimiento especializado para las familias que acojan a adolescentes mayores de 12 años, incluyéndose un refuerzo notable del apoyo psicológico y social. Esto responde a la necesidad de ofrecer un entorno protector y enriquecedor a un grupo de acogida que puede presentar mayores retos.
En cuanto al apoyo económico, la prestación general para el acogimiento aumentará de 400 a 500 euros mensuales por cada niño tutelado. La ayuda especial, que engloba a menores con discapacidades, condiciones médicas complicadas, grupos de hermanos y ahora también a los mayores de 12 años, verá un incremento del 66%, pasando de 600 a 1.000 euros mensuales.
Por su parte, las familias incluidas en el programa de urgencia, que deben estar preparadas para recibir inmediatamente a los menores, recibirán un aumento en su ayuda económica de 1.600 a 2.000 euros mensuales.
El Gobierno regional, consciente de la importancia de dar a conocer estas iniciativas, llevará a cabo una campaña de comunicación. El objetivo es informar a la ciudadanía sobre las distintas opciones de acogimiento y el apoyo que ofrece la Administración autonómica. Actualmente, la red de Infancia protege aproximadamente a 2.000 niños y adolescentes mediante programas con familias madrileñas.
Con estas medidas, la Consejería busca no solo mejorar el bienestar de los menores tutelados, sino también apoyar y reconocer la labor de las familias acogedoras, promoviendo un entorno más seguro y estable para todos.