En el corazón de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha presentado un monumental Belén que promete ser una de las atracciones más destacadas de la temporada navideña. Este montaje, que ocupa 145 metros cuadrados, es un despliegue detallado de artesanía y tradición, uniendo a algunos de los nombres más destacados del belenismo. Entre ellos, José Luis Mayo, Hermanos Castells, Hermanos Cerrada, Ángeles Cámara y los creadores de Olot han elaborado más de 480 figuras que dan vida a escenas bíblicas, tanto principales como secundarias.
El impresionante escenario no se limita a las figuras. La recreación incluye 30 metros de ríos y cascadas que aportan una sensación de frescura y vitalidad. Más allá de las aguas, los visitantes se encontrarán con un vasto desierto que añade un contraste dramático al entorno del Belén. Para construir este paisaje, se han utilizado cerca de 1.200 kilos de corcho, 120 cajas de musgo y aproximadamente 1.000 kilos de arenas y piedras.
Dirigiendo la mirada a través del recorrido, se hallan construcciones nuevas, creadas expresamente para este montaje. Las calles bulliciosas de un pueblo del desierto, los vendedores ambulantes y las jaimas bereberes sumergen al espectador en un contexto histórico y cultural olvidado por el tiempo.
Al margen del desierto, se destaca el Nacimiento, situado en una pequeña isla envuelta en aguas cristalinas, simbolizando la vida y la llegada del Salvador. Este espacio funciona como un faro espiritual y refugio de paz, invitando a la reflexión en medio del agitado escenario que le rodea. Dos ríos descienden desde las montañas, convergiendo en una cascada de 17 metros de longitud, que añade realismo al entorno.
La creación de este Belén monumental no habría sido posible sin el esfuerzo y dedicación de 58 voluntarios de la Asociación de Belenistas de Madrid. Han trabajado minuciosamente para dar forma a ocho escenas clásicas: el Sueño de José, la Anunciación a la Virgen María, la Visitación a Santa Isabel, Pidiendo Posada, la Anunciación a los pastores, la Natividad, la Adoración de los Reyes Magos y la Huida a Egipto.
Este innovador Belén, más que una simple exhibición, ofrece a sus visitantes una narrativa visual rica en simbolismo y devoción, añadiendo un toque de magia y solemnidad al corazón de la ciudad durante estas fiestas navideñas.