En un paso significativo hacia el fortalecimiento de la infraestructura de transporte de la Comunidad de Madrid, la presidenta de la administración regional ha inaugurado un nuevo intercambiador en Valdebebas, consolidando así la región como un referente en sistemas de conexiones urbanas eficaces. Durante la presentación, la presidenta destacó la importancia de este modelo que ha captado la atención de delegaciones nacionales e internacionales, interesadas en replicar su éxito en otras ciudades del mundo.
Este nuevo nodo de transporte, el sexto de la región, está diseñado para soportar un flujo diario de más de 35,000 usuarios. Se integra estratégicamente con líneas clave de Cercanías, como la C-1 y C-10, además de los servicios especiales de la EMT que conectan con lugares de alto tránsito como IFEMA y el Hospital Enfermera Isabel Zendal. También incluye opciones de transporte rápido hacia Sanchinarro, Las Tablas, el hospital Ramón y Cajal, y se extiende hasta Canillejas, Alcobendas y la Universidad Autónoma.
El intercambiador también anticipa el crecimiento urbano en Valdebebas, una zona en expansión que ya ve la implementación del Plan Vive, y promete mejorar el acceso al futuro complejo judicial y a las instalaciones médicas especializadas en enfermedades como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Con un diseño arquitectónico inspirado en el Pabellón de los Hexágonos de la Expo de Bruselas de 1958, el intercambiador presenta estructuras de acero y vidrio que se funden armónicamente con el parque forestal de Valdebebas-Felipe VI. Además, está equipado con una innovadora fachada que optimiza la ventilación e iluminación natural, contribuyendo a una reducción sostenible de 32 toneladas de CO2 anuales gracias a una instalación fotovoltaica de autoconsumo.
El edificio de 7,000 metros cuadrados no solo responde a las exigencias de movilidad, sino que también añade valor a la comunidad con 14 locales comerciales, áreas de ocio y 200 plazas de aparcamiento con opciones de recarga eléctrica para vehículos, bicicletas y patinetes. Su acceso principal conecta con la avenida de las Fuerzas Armadas, ofreciendo un fácil acceso a autobuses y taxis, mientras que su planta inferior conecta con la Ciudad de la Justicia.
Este avance se integra en los esfuerzos regionales por mejorar y ampliar el transporte interurbano, sumándose a los ya existentes en Moncloa, Avenida de América, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Plaza de Castilla. Estos intercambiadores no solo consolidan la movilidad urbana con opciones de transbordo accesibles, sino que también garantizan información en tiempo real sobre rutas y tiempos de espera.
El proyecto ha supuesto una inversión de 36 millones de euros, financiados por fondos europeos, y se alinea con las expectativas de desarrollo sostenible y accesibilidad que la Comunidad de Madrid proyecta hacia el futuro. Con planes para nuevos nodos en Chamartín, Legazpi y Conde de Casal, el compromiso regional con el transporte eficiente y respetuoso con el medio ambiente sigue firme, pavimentando el camino hacia una movilidad urbana cada vez más integrada y efectiva.