En un acto celebrado en la emblemática Puerta del Sol, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, inauguró la exposición fotográfica «Bolivariano», del reconocido artista Álvaro Ybarra Zavala. Esta muestra ofrece un crudo testimonio visual sobre la situación actual en Venezuela, centrándose en la «desgracia» que su pueblo sigue padeciendo.
Durante el evento, Díaz Ayuso destacó la capacidad de la exposición para revelar «la cara real de la ensoñación bolivariana», un fenómeno que, según la presidenta, frecuentemente se instaura a través de procesos democráticos aparentes, solo para afianzarse posteriormente en las instituciones de forma autoritaria. «Nos muestra cómo siempre llega de la misma manera», señaló, refiriéndose a lo que considera un patrón repetitivo en la instauración de regímenes dictatoriales disfrazados de democracia.
La presidenta madrileña aprovechó la ocasión para lanzar una crítica directa al gobierno de Nicolás Maduro, denunciando que en Venezuela, numerosas personas, especialmente jóvenes, continúan siendo perseguidas, enfrentando desapariciones forzadas o encarcelamientos simplemente por expresar su desacuerdo con la política gubernamental. «Todavía hay muchos jóvenes y personas de toda edad y condición que siguen o desaparecidas o en las cárceles por discrepar», afirmó Ayuso, catalogando esta situación como una «tiranía».
La exposición «Bolivariano» busca no solo concienciar sobre los desafíos que enfrenta actualmente Venezuela, sino también servir como homenaje a la resistencia y valentía de aquellos que continúan luchando por una mayor libertad y justicia en el país sudamericano. Álvaro Ybarra Zavala, a través de su obra, captura la fragilidad, el dolor y la esperanza de un pueblo que, a pesar de las adversidades, mantiene viva la llama de la resistencia.
Con esta inauguración, Díaz Ayuso refuerza su postura crítica hacia el régimen de Maduro, mientras se proyecta un mensaje de solidaridad desde Madrid hacia los venezolanos en su búsqueda de cambios significativos. La muestra fotográfica se posiciona así como un puente que conecta historias de lucha en un contexto internacional, invitando a la reflexión sobre las realidades políticas actuales de América Latina.