Una nueva iniciativa destinada a facilitar el acceso a la vivienda ha logrado generar impacto significativo en la Comunidad de Madrid, beneficiando a más de 2.000 madrileños hasta la fecha. En un evento celebrado en la sala Antonio Palacios de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, se llevó a cabo la firma del aval número 1.300 del programa «Mi Primera Vivienda». Durante la ceremonia, la presidenta del Ejecutivo autonómico destacó importantes modificaciones en la política de acceso, enmarcadas dentro de una ambiciosa estrategia de apoyo a familias y jóvenes.
Entre las principales mejoras anunciadas se encuentra la ampliación del límite de edad para acceder al programa, que pasa de los 35 a los 40 años. Adicionalmente, se incrementará el porcentaje avalado, que alcanza ahora el 100%, en contraposición al 95% anterior. Estas modificaciones entrarán en vigor a partir de mañana tras su publicación en el Boletín Oficial regional.
Díaz Ayuso también comunicó la extensión del programa a familias numerosas, monoparentales y aquellas que experimenten el nacimiento o la adopción de un hijo, en estos casos eliminando cualquier restricción de edad. Este fortalecimiento del programa estará acompañado por un presupuesto adicional de 25 millones de euros en 2024, sumándose a los 36 millones ya invertidos desde 2022. Según los responsables, esta inyección financiera posibilitará la concesión de 235,5 millones en préstamos hipotecarios, con una cuantía promedio de 184.187 euros por solicitud.
«Mi Primera Vivienda» es el resultado de una colaboración público-privada en la que participan las entidades bancarias Banco Santander, Caixabank, Ibercaja, Kutxabank, Abanca, Unicaja e ING. La iniciativa se integra dentro de la Estrategia de Protección de la Maternidad y Paternidad y de Fomento de la Natalidad y Conciliación, prevista para el periodo 2022-2026. El objetivo es dual: facilitar la emancipación de los jóvenes y promover la formación de nuevas familias.
Los requisitos para sumarse a este programa son claros. Los solicitantes deben ser mayores de 18 años y, con las nuevas modificaciones, no superar los 40. Además, es fundamental que se trate de su primera adquisición en régimen de propiedad y que acrediten una residencia legal ininterrumpida en la Comunidad de Madrid durante al menos los dos años anteriores a la presentación de la solicitud.
Con estas medidas, se espera que el proyecto «Mi Primera Vivienda» pueda continuar ayudando a un grupo más amplio y diverso de madrileños a alcanzar su sueño de tener una vivienda propia, mientras se fomenta el crecimiento de las familias y se promueve una mayor estabilidad residencial en la región.