La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha participado hoy en el emotivo acto de homenaje organizado por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). Este tradicional encuentro tuvo lugar en el Bosque del Recuerdo del Parque de El Retiro, un entorno que desde hace años se ha transformado en un símbolo de memoria y respeto hacia las víctimas de uno de los episodios más trágicos en la historia reciente de España.
El evento se llevó a cabo en conmemoración de las 193 personas que perdieron la vida y de las más de 2.000 que resultaron heridas durante los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004. En su intervención, Díaz Ayuso subrayó la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas como una obligación ética y colectiva de la sociedad, destacando que solo a través del recuerdo y el reconocimiento se puede garantizar que nunca se repitan tales actos atroces.
Este año, el acto estuvo marcado por un espíritu de unidad y reflexión, donde familiares de las víctimas, representantes políticos y ciudadanos se reunieron en un ambiente solemne. Las coronas de flores, el silencio y los discursos dieron forma a esta ceremonia que no solo mira al pasado, sino que reivindica la necesidad de seguir luchando por la paz y la convivencia.
El Bosque del Recuerdo, con sus árboles alzándose imponentes hacia el cielo, se convertía una vez más en un lugar de introspección, simbolizando la resistencia y la esperanza de una sociedad que, aunque herida, se niega a olvidar. Esto se refleja en el compromiso de las autoridades y la ciudadanía de preservar la memoria de aquellas vidas arrebatadas, un compromiso que se renueva cada año en este significativo enclave de la capital española.
Díaz Ayuso se dirigió a los presentes con palabras de apoyo y resiliencia, destacando que «la memoria de cada una de las víctimas sigue viva en cada rincón de Madrid». La presidenta también reiteró el apoyo de la Comunidad de Madrid a las víctimas y sus familias, asegurando que se continuarán ofreciendo recursos y apoyo necesarios para no dejar a nadie atrás.
Este acto en el Parque de El Retiro, a pesar del paso de los años, sigue siendo un recordatorio doloroso de la tragedia, pero también un acto de resistencia firme contra el olvido, promoviendo el deseo colectivo de un mundo más justo y libre de violencia.
