En una ceremonia cargada de simbolismo y cultura, la Real Casa de Correos acogió la entrega de la 47ª edición de los prestigiosos Premios El Barco de Vapor y Gran Angular. Estos galardones, que reconocen anualmente las mejores obras de literatura infantil y juvenil, contaron con la distinguida presencia de su Majestad la Reina Doña Letizia como presidenta del acto, reafirmando su compromiso con la promoción de la lectura entre los más jóvenes.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, destacó durante el evento la capacidad que tienen los buenos libros para ser una brújula en tiempos inciertos. «Los buenos libros tienen la capacidad de salvarnos de dos grandes males: la soledad y la mentira», señaló Ayuso, subrayando la importancia de fomentar la lectura entre niños y adolescentes. En un emotivo discurso, la presidenta madrileña resaltó que Madrid, un lugar que ha sido cuna y segunda casa de grandes genios de la literatura, continúa liderando iniciativas para que el hábito de la lectura no se pierda entre las nuevas generaciones.
El compromiso del Gobierno regional con la literatura se ha traducido en diversas políticas destinadas a acercar los libros a los más jóvenes, asegurando que el mundo mágico de las letras no se desvanezca en la era digital. Durante la ceremonia, se puso de manifiesto la importancia de seguir apoyando a autores capaces de capturar la atención y la imaginación de los lectores más jóvenes.
La Reina Letizia, por su parte, agradeció a los autores, editoriales y educadores que participan en la noble misión de inspirar a los niños y adolescentes a través de historias que no solo entretienen, sino que también educan. La entrega de estos premios refuerza la relevancia de la literatura en el desarrollo emocional e intelectual de las futuras generaciones, consolidando el poder transformador de la palabra escrita.
En un mundo donde la tecnología y la información rápida a menudo predominan, eventos como estos nos recuerdan el valor imprescindible de los libros y su capacidad para ofrecer perspectivas, sueños y refugios en tiempos de incertidumbre. Así, una vez más, se celebra el poder de la literatura como un puente entre generaciones, visiones e ideas.