Durante la XXVIII Conferencia de Presidentes Autonómicos, celebrada en el Palacio de Pedralbes de Barcelona, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, planteó un vigoroso debate sobre la política energética y financiera del país. Ayuso abogó por una mayor autonomía energética, enfatizando la importancia de la energía nuclear junto con las renovables, y propuso una rebaja de impuestos. En su intervención, criticó que España siga una dirección contraria a la de Europa.
Un tema candente fue el apagón reciente. Ayuso denunció que, más de un mes después, los motivos del fallo siguen sin ser comunicados, acusando una falta de transparencia que “a ojos del mundo, España se ha ido a negro”.
La cuestión financiera entre comunidades también fue objeto de controversia. Ayuso rechazó la idea de condonar la deuda catalana y criticó el sistema de financiación actual, que en su opinión beneficia únicamente a los nacionalistas. Defendió que la idea del «cupo catalán» no está contemplada en la Constitución y calificó de inaceptable que cualquier región pueda convertirse en “una nación paralegal” con el dinero del resto de los españoles. Resaltó que Madrid es la región que más contribuye al sistema, destinando el 80% de su recaudación a la Administración General del Estado.
En el ámbito lingüístico, Ayuso cerró su intervención con un llamamiento a la Unión Europea para hacer del español la tercera lengua oficial en el bloque. Criticó el uso de las lenguas cooficiales como herramientas de división y enfatizó la necesidad de comunicarse en un idioma común dentro de España, sugiriendo que el uso de traductores es innecesario cuando todos los asistentes hablan español.
La presidenta madrileña dejó claras sus posturas en defensa de una mayor transparencia, eficiencia fiscal y unidad lingüística, temas que seguramente seguirán siendo objeto de debate en el panorama político español.
