Durante el solemne acto de apertura del año académico celebrado en la Universidad Carlos III, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, destacó la necesidad de fomentar la llegada de profesores de otras regiones y países. Díaz Ayuso subrayó la relevancia de ofrecer seguridad jurídica y evitar la hiperregulación, como parte de su compromiso con la despolitización de las instituciones académicas. Además, reiteró la importancia de que los candidatos a rector estén al menos acreditados para ser catedráticos, en pos de recuperar el prestigio y la excelencia en el gobierno universitario.
En su discurso, Díaz Ayuso abordó la Ley del Espacio Superior de la Comunidad de Madrid (LESUC) y sus implicaciones. Explicó que esta normativa compensará los «excesos ideológicos, el intervencionismo y la imprevisión presupuestaria» de la legislación estatal, siempre dentro del marco legal. Describió la LESUC como una ley «valiente y a la altura de los tiempos,» capaz de innovar y adaptarse a la realidad española.
La presidenta expuso la aspiración de consolidar a Madrid como la capital de los estudios superiores en español. Resaltó el rol de las universidades centenarias y de reciente creación, junto a las escuelas de negocios, en mantener un nivel competitivo a escala mundial. Advirtió sobre la importancia de no perder el tren del futuro y subrayó que Madrid debe continuar siendo una potencia científica e investigadora.
La LESUC está en trámite de consulta pública previa, y su borrador se elaborará escuchando a todos los actores implicados, según informó Díaz Ayuso. La ley defenderá la atracción de los mejores talentos desde la libertad, la igualdad de oportunidades y la despolitización.
Respecto al modelo de financiación de las universidades públicas, la LESUC propondrá un esquema plurianual y revisable cada cinco años, dividido en tres niveles: una financiación básica para el funcionamiento normal, una adicional que atenderá necesidades singulares de cada institución y una tercera aportación relacionada con el cumplimiento de objetivos. La normativa también fomentará que las universidades establezcan pruebas de admisión propias y un distrito único para asegurar las prácticas a los alumnos. Además, impulsará programas de atracción de docentes e investigadores de alto nivel.
En este contexto, la Comunidad de Madrid lanzará el programa IMDEA Gabriella Morreale, que permitirá la contratación estable de científicos de primer nivel por parte del Ejecutivo autonómico. Estos científicos liderarán potentes grupos de investigación, fortaleciendo las estructuras existentes y abriendo nuevas líneas de vanguardia. Este programa se desarrollará en colaboración con universidades y centros de investigación.
Asimismo, se creará la nueva Oficina Regional de Innovación Tecnológica, destinada a promover proyectos de colaboración público-privada en áreas estratégicas como semiconductores, tecnologías del lenguaje, tecnología aeroespacial, transformación digital, medicina y biomedicina, cuidados paliativos, energía y medioambiente.
Díaz Ayuso también señaló el compromiso de su Gobierno con asegurar que ningún alumno deje de estudiar en la universidad por motivos económicos. En este sentido, anunció la duplicación de la partida destinada a becas socioeconómicas, alcanzando los 6 millones de euros. Este año se realizó la primera convocatoria de becas de excelencia académica y deportiva para estudiantes que compatibilizan con éxito sus estudios con la competición de alto nivel.
Finalmente, Díaz Ayuso reivindicó el proyecto de EVAU común, que se aplicará en la región por primera vez este año, estableciendo una prueba equivalente en criterios de corrección, exigencia y fechas de realización de los exámenes en la mayoría de las comunidades autónomas. El sistema educativo de la Comunidad de Madrid cuenta con 19 universidades (6 públicas y 13 privadas) y más de 315,000 alumnos, de los cuales más del 50% de los de nuevo ingreso procede de otras regiones y más de 35,000 de otros países.