En un discurso lleno de determinación y visión a futuro, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha comprometido a un crecimiento equilibrado de la región, preservando su esencia popular. Durante la inauguración de la jornada «El territorio y la ciudad del futuro», organizada por el Foro Independiente Periodismo 2023 en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Díaz Ayuso subrayó la importancia de mantener la identidad de la comunidad mientras se abren puertas hacia el desarrollo.
La presidenta destacó que el objetivo es llevar la vitalidad a cada rincón de la región, asegurando que todos los pueblos se beneficien del progreso sin perder su autenticidad. «Queremos que llegue vida a todos los rincones, a todos los pueblos y que no nos volvamos un lugar impersonal», afirmó contundentemente. Para Díaz Ayuso, el reto va más allá del crecimiento económico; es una cuestión de preservar la conexión humana y la esencia comunitaria que define a Madrid.
El evento, que reunió a expertos y pensadores en urbanismo y desarrollo sostenible, sirvió como plataforma para debatir sobre las dinámicas urbanas y las posibilidades del futuro, enfocándose en cómo las ciudades pueden evolucionar sin sacrificar su esencia. Díaz Ayuso instó a los presentes a considerar el equilibrio entre modernidad y comunidad, y prevenir que el crecimiento convierta a la región en un lugar donde «la vida sea hostil» y «a nadie le importe el de al lado».
Este compromiso adquirido por la presidenta busca evitar la despersonalización que muchas veces acompaña el desarrollo rápido e indiscriminado en otras metrópolis del mundo. El mensaje de Díaz Ayuso recalca la importancia de un desarrollo humano y sostenible, que incluya las voces y necesidades de cada ciudadano, reafirmando su política de inclusión y cohesión social como eje de su gestión.
En este contexto, el futuro de Madrid se presenta como un proyecto colectivo, donde se integran innovación y tradición, y en el que se aspira a que cada habitante sienta que forma parte de una urbe que crece sin desbordarse, manteniendo siempre su carácter cálido y acogedor. La jornada culminó con un llamado a la reflexión y al trabajo conjunto para construir una comunidad próspera, diversa y equilibrada.