En un discurso marcado por el énfasis en la unidad y la democracia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha puesto sobre la mesa la necesidad de defender una España «sin bandos». Durante su intervención, Ayuso destacó la importancia de mantener la separación de poderes, pilar fundamental de un Estado de Derecho y pieza clave en una democracia robusta.
La presidenta recordó los esfuerzos realizados por la generación de la Transición de 1975, quienes, con valentía y visión de futuro, forjaron el camino hacia la paz y la libertad bajo el amparo de la Constitución de 1978. Ayuso se refirió a estos actores históricos, incluyendo políticos, periodistas, intelectuales y ciudadanos, como los arquitectos de una democracia que aún hoy sirve de guía para la mayoría de los españoles.
En sus declaraciones, Ayuso subrayó que la Constitución de 1978 sigue siendo el marco ideal para la convivencia pacífica en el país. Hizo hincapié en que esta carta magna representa el consenso y el espíritu de unidad que caracterizó una época de cambio trascendental en la historia de España. La presidenta defendió la vigencia de estos principios en un momento en que, según indica, la integridad del sistema democrático debe ser resguardada con mayor firmeza.
El llamamiento de Díaz Ayuso resalta en un contexto político y social que demanda, más que nunca, la reafirmación de los valores democráticos y la cohesión nacional. La presidenta instó a evitar divisiones infundadas y a trabajar por una España unida, donde la diversidad no se convierta en motivo de enfrentamiento, sino en un elemento enriquecedor para la sociedad.
Este mensaje llega en un momento donde la política española enfrenta desafíos significativos y subraya el compromiso de la Comunidad de Madrid con la defensa de una estructura democrática sólida, que busca inspirarse en el legado de la transición para continuar construyendo un futuro donde predominen la paz y la libertad.
