Desde Nairobi, Kenia, surge una voz poderosa en defensa de la libertad de expresión y el empoderamiento de los jóvenes: la periodista Winnie Kabintie. Con una trayectoria marcada por su lucha por los derechos humanos y la comunicación libre, Kabintie se ha consolidado como una referente en la batalla contra la censura y las barreras idiomáticas que limitan la participación ciudadana.
En una reciente entrevista, Kabintie describió la libertad de expresión como una herramienta esencial para el empoderamiento individual y comunitario. Para ella, no se trata solo de tener el derecho a hablar, sino de fomentar el cuestionamiento y desafiar las injusticias. Esta visión ha guiado su carrera, inspirando a nuevas generaciones a exigir transparencia y responsabilidad de las autoridades.
Kabintie también destacó un grave problema en su país: la prevalencia del inglés en documentos y políticas gubernamentales, dejando de lado al swahili, la lengua nacional. Esta práctica, según Kabintie, no solo dificulta el acceso a la información, sino que también impide una participación efectiva de las comunidades en los asuntos que les conciernen. Al permitir que la interpretación de estas políticas quede en manos de unos pocos, se corre el riesgo de tergiversar la información y perpetuar la desinformación.
Consciente de las complejidades de la traducción de términos técnicos, Kabintie sugiere que, aunque en parte esta situación pueda ser resultado de una inercia burocrática orientada hacia la comodidad, también es un error inocente que debe ser corregido para garantizar el acceso equitativo a la información.
La periodista recordó su participación en movimientos como #MyDressMyChoice, el cual surgió de un incidente de agresión de género que ella misma ayudó a visibilizar, demostrando el impacto que puede tener el uso crítico de la palabra. Sin embargo, también compartió una experiencia personal de su infancia que subraya la importancia de no permanecer en silencio frente a las injusticias.
En cuanto a la regulación del discurso, Kabintie aboga por la existencia de un marco legal que proteja a la sociedad de la desinformación y el discurso de odio. Sin embargo, advierte sobre el riesgo de abuso de poder si estas regulaciones no se aplican de manera justa y uniforme.
Con un llamado a facilitar el acceso a la información y a educar sobre la libertad de expresión desde temprana edad, Kabintie subraya la importancia de crear espacios para el diálogo en un mundo cada vez más digitalizado. Su mensaje es claro: la protección y promoción de la libertad de expresión son fundamentales para el desarrollo de comunidades informadas, comprometidas y capaces de construir un futuro más equitativo.