En las recientes jornadas de huelga, los tiempos de espera para los usuarios del transporte público alcanzaron los 90 minutos, generando un caos en las principales vías de la ciudad. Los trabajadores del sector, en su tercer día de manifestaciones, exigen mejoras laborales y un aumento salarial acorde al costo de vida actual. La situación ha afectado a miles de pasajeros, quienes han expresado su frustración y preocupación ante la falta de alternativas para movilizarse de manera eficiente.
Las autoridades locales, por su parte, han instado al diálogo entre las partes para alcanzar una solución lo antes posible. Sin embargo, los sindicatos mantienen su postura firme, destacando que las propuestas actuales de la gerencia no satisfacen sus demandas. Mientras tanto, los ciudadanos buscan opciones como el uso compartido de vehículos y bicicletas para mitigar los efectos del paro, aunque la congestión en las carreteras sigue siendo un gran inconveniente.
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