Varios estados de un país se encuentran en alerta debido a las intensas lluvias y tormentas que han registrado en las últimas horas. Las autoridades meteorológicas han emitido advertencias sobre posibles inundaciones y deslaves, instando a la población a mantenerse informada y preparada para evacuaciones si fuera necesario. Las precipitaciones han sido particularmente severas en las regiones costeras, donde ya se han reportado daños materiales significativos y cortes de electricidad que afectan a miles de hogares. Las infraestructuras de transporte, incluidas carreteras y ferrocarriles, también han sufrido interrupciones, complicando el acceso a ciertas localidades y dificultando las labores de rescate y socorro.
Los servicios de emergencia han intensificado sus operaciones y han desplegado equipos para asistir en las zonas más afectadas. Se han habilitado refugios temporales para aquellos que han tenido que dejar sus hogares, mientras que las escuelas en las áreas críticas se han cerrado preventivamente. El gobierno ha instado a la ciudadanía a no viajar a menos que sea absolutamente necesario y a seguir las indicaciones de las autoridades locales. La situación continúa siendo monitoreada de cerca, ya que se prevé que el mal tiempo persista en los próximos días, aumentando el riesgo de situaciones de emergencia adicionales.
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