La región de Asturias amaneció este lunes con la trágica noticia de una explosión en la mina de Cerredo, ubicada en el concejo de Degaña, que resultó en la lamentable pérdida de cinco vidas y dejó a cuatro personas con heridas graves. El accidente ocurrió en la tercera planta de la mina, donde los trabajadores, todos vecinos de la comarca leonesa de Laciana, realizaban investigaciones para la empresa Blue Solving. Las primeras indagaciones señalan que una bolsa de grisú, un gas altamente explosivo presente en las minas de hulla, fue la causante de la detonación. El incidente movilizó rápidamente a los servicios de emergencia, que desplegaron helicópteros, unidades caninas y equipos de rescate minero en un esfuerzo por salvar a los trabajadores restantes.
En medio de un clima de consternación, el Principado de Asturias ha decretado dos días de luto oficial para honrar las memorias de los fallecidos. La mina, cerrada desde 2018 debido a la crisis del carbón y actualmente en proceso de investigación para posibles usos de mineral en la fabricación de grafito, estaba siendo acondicionada por Blue Solving desde el verano pasado. Las autoridades, encabezadas por el presidente asturiano Adrián Barbón y respaldadas por el Gobierno central, han expresado su profundo pesar y garantizado una exhaustiva investigación para esclarecer las causas exactas del accidente. Mientras tanto, la comunidad minera española rememora tragedias pasadas, mientras enfrenta una vez más el duro recordatorio de los peligros intrínsecos del sector.
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