Los incendios forestales en Los Ángeles, California, han alcanzado dimensiones históricas, dejando al menos dos muertos y obligando a la evacuación de decenas de miles de personas. Con llamas arrasando más de 5,000 acres, la situación ha provocado daños estimados entre 52,000 y 57,000 millones de dólares. Barrios de lujo como Pacific Palisades han sido severamente afectados, y las autoridades han declarado el estado de emergencia. Más de 1,500 bomberos, incluyendo contingentes provenientes de Oregón, están en la línea de fuego intentando controlar los incendios alimentados por vientos extremos y condiciones climáticas secas que dificultan las tareas de extinción.
La emergencia también ha tenido un impacto significativo en la industria del entretenimiento y el deporte. La NHL ha pospuesto el partido de Los Kings, mientras que Universal Studios y Walt Disney Co. han cerrado sus puertas y cancelado producciones de series populares. Asimismo, eventos como el show de Jimmy Kimmel Live! y la ceremonia de los Critics Choice Awards han sido cancelados o aplazados. Las condiciones climáticas, exacerbadas por ráfagas de viento de casi 150 kilómetros por hora, han sido especialmente duras en el sur de California, que ha experimentado una de las estaciones más secas jamás registradas, aumentando así el riesgo de incendios en la región.
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