En la reciente corrida de toros en Bilbao, el matador malagueño enfrentó una difícil tarde al lidiar con dos toros sin opciones de triunfo. A pesar de su entrega y técnica, los astados de Fuente Ymbro no le permitieron lucirse en la plaza, dejando una sensación de frustración entre el público. El compromiso del matador fue evidente, pero la falta de colaboración de los toros se convirtió en un obstáculo insuperable, dejando su actuación envuelta en infortunio.
Por otro lado, el torero madrileño logró cortar una oreja, aunque su desempeño no alcanzó las expectativas con el mejor lote de la corrida. A pesar de contar con materia prima para una faena destacada, no logró acoplarse con los toros, lo que se tradujo en un rendimiento irregular. La oreja cortada, sin embargo, fue un reconocimiento a su esfuerzo y destreza en una tarde que prometía más. Así, la jornada taurina dejó un sabor agridulce debido a las circunstancias que cada torero enfrentó en el ruedo.
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