Cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, acusadas de cometer siete delitos de robo con fuerza, han sido puestas en libertad tras su arresto. A pesar de los cargos en su contra y del valor total de los robos, estimado en 70.000 euros, la decisión judicial ha permitido que los acusados regresen a sus hogares. La policía continúa investigando el caso y no ha descartado la posibilidad de presentar más cargos si se encuentran nuevas evidencias.
La noticia ha generado controversia y preocupación entre los afectados y la comunidad local. Los robos, que ocurrieron en varias ubicaciones, han dejado a los vecinos inquietos por la situación de seguridad en la zona. Las autoridades han instado a los residentes a estar vigilantes y a reportar cualquier actividad sospechosa mientras el caso sigue su curso legal.
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