En Granada, la Policía Nacional detuvo a un joven de 23 años tras intentar atracar a una persona con discapacidad visual en el barrio del Albaicín. El intento de robo fue frustrado gracias a la resistencia de la víctima y la intervención de vecinos y viandantes, quienes lograron retener al agresor hasta la llegada de las fuerzas del orden. El detenido, quien merodeó la vivienda de la víctima antes de atacar, intentó arrebatarle la mochila, pero fue impedido de consumar el delito gracias a la rápida acción comunitaria. Este incidente recuerda a otro ocurrido en diciembre, cuando la misma víctima fue despojada de su mochila bajo un modus operandi similar, aunque con la participación de un cómplice aún no identificado.
La policía investiga si el detenido, un joven español con antecedentes penales, está vinculado a ambos incidentes. En el primer asalto, logró sustraer la mochila de la víctima, que en esta ocasión pudo identificar al atacante gracias a su agudo sentido del olfato. Este peculiar método de identificación fue determinante para relacionar al detenido con ambos delitos. Después de ser detenido, el sospechoso ha pasado a disposición judicial mientras las autoridades continúan con las investigaciones para dar con el cómplice involucrado en el primer robo. La diligencia de las fuerzas del orden y la colaboración ciudadana han jugado un papel crucial en este caso, resaltando la importancia de la comunidad en la prevención del delito.
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