La entrada de la propiedad de Keir Starmer, situada en el barrio de Kentish Town, ha sufrido algunos daños, según informaron fuentes locales. Aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre la naturaleza de los daños, la situación ha generado preocupación entre los vecinos y seguidores políticos del primer ministro. La policía local investiga el incidente, mientras que el personal de seguridad ha incrementado las medidas alrededor de la vivienda para garantizar la seguridad del líder laborista.
Mientras tanto, Starmer continúa residiendo en el número 10 de Downing Street, su residencia oficial como primer ministro del Reino Unido. A pesar del incidente en su propiedad privada, no se espera que esto afecte sus funciones oficiales. El primer ministro ha mantenido su agenda pública sin alteraciones, enfatizando el compromiso del gobierno con la estabilidad y la seguridad en el país. La situación está siendo monitoreada de cerca por las autoridades para determinar si hay amenazas adicionales contra Starmer o su entorno.
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