El sindicato CIG ha denunciado que una víctima notificó a su empresa un presunto caso de acoso sexual que sufrió en su lugar de trabajo un día antes de ser asesinada. La declaración surge en medio de la investigación del crimen que ha conmocionado a la comunidad local. Según el sindicato, la víctima había expresado su temor y había solicitado medidas de protección, pero estas no llegaron a implementarse a tiempo para evitar el trágico desenlace. Este caso ha generado un fuerte debate sobre la efectividad de las políticas empresariales frente al acoso y la violencia de género.
Las autoridades están revisando las circunstancias que rodearon el crimen, mientras que el sindicato enfatiza la necesidad de protocolos claros y efectivos para proteger a las trabajadoras en situaciones similares. La comunidad y diversas organizaciones han manifestado su indignación y han exigido justicia, instando a que se realicen cambios estructurales para garantizar la seguridad de las empleadas. Esta situación ha puesto de relieve la urgencia de abordar de manera más efectiva los casos de acoso en el entorno laboral.
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