Un niño de diez años, que había desaparecido el 8 de julio de 2023 mientras pasaba unos días de vacaciones con sus abuelos en una casa de los Alpes, fue hallado sin vida a finales de marzo de 2024. Su desaparición conmocionó a la comunidad local y fue objeto de una exhaustiva búsqueda que involucró a los servicios de emergencia, voluntarios y organismos policiales de toda la región alpina. Pese a los intensos esfuerzos realizados durante meses, las pistas sobre el paradero del menor fueron escasas y el caso se tornó cada vez más enigmático, lo que generó una gran frustración entre los familiares y los equipos de búsqueda.
El hallazgo del cuerpo del niño fue reportado a las autoridades locales, quienes confirmaron su identidad a través de pruebas forenses. La noticia ha reabierto una herida en la comunidad que aún lidiaba con la incertidumbre y la esperanza de encontrarle con vida. Las autoridades han señalado su compromiso de continuar investigando las circunstancias que rodearon tanto la desaparición como la muerte del menor, con el fin de esclarecer los hechos y proporcionar respuestas a la familia. El caso ha destacado la importancia de la cooperación internacional y el uso de tecnología avanzada en la búsqueda y rescate en áreas montañosas, subrayando los desafíos que representan estos entornos complejos y difíciles.
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