El Gobierno acordó ampliar el salario mínimo en un 8% a partir de enero, beneficiando a más de dos millones de trabajadores en el país. Esta medida busca contrarrestar el impacto de la inflación y mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos en un contexto económico desafiante. La ministra de Trabajo destacó que este incremento se logró tras un consenso con sindicatos y empresarios, quienes participaron activamente en las negociaciones. La decisión fue recibida con cierta cautela por parte de los economistas, que advirtieron posibles efectos en el mercado laboral y el aumento de precios.
Por su parte, los líderes sindicales han expresado su satisfacción con la medida, aunque consideran que aún queda mucho por hacer para alcanzar un nivel salarial digno que permita a las familias salir de la pobreza. En contraste, algunos sectores empresariales manifestaron su preocupación por el impacto de este aumento en las pequeñas y medianas empresas, que podrían ver afectada su rentabilidad. El presidente del país instó a todas las partes a trabajar unidas para asegurar la estabilidad económica y social, reiterando el compromiso del Gobierno de proteger a los más vulnerables.
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