Un grupo de influyentes periodistas y escritores, liderado por el prestigioso novelista Sergio Ramírez, realizó una visita a José Rubén Zamora en la prisión de Mariscal Zavala en Ciudad de Guatemala. El exdirector de elPeriódico, quien ha estado encarcelado bajo acusaciones de lavado de dinero que él niega categóricamente, es visto por organizaciones internacionales como víctima de represalias políticas por denunciar casos de corrupción en Guatemala. Durante la visita, que fue un acto de solidaridad y denuncia, Zamora se mostró optimista, reiteró su inocencia y destacó la importancia del periodismo en la lucha contra la corrupción y la impunidad. La delegación incluyó figuras reconocidas como Pepa Bueno de EL PAÍS y Carmen Aristegui, quienes reafirmaron su apoyo a Zamora y su deseo por su pronta liberación.
Zamora, quien al recibir a la comitiva bromeó sobre la importancia de las visitas, compartió sus críticas sobre la situación política en Guatemala, señalando la regresión democrática y el poder de una élite política corporativista. A pesar de las condiciones de su encarcelamiento, que han mejorado bajo la administración de Bernardo Arévalo, el periodista narró las difíciles experiencias vividas en prisión. Zamora, quien ha llevado a cabo investigaciones que han desafiado el poder político, enfrenta un complicado entramado legal y judicial, escenario que según su hijo, forma parte de una “venganza” por exponer la corrupción. La presencia de los periodistas busca presionar a las autoridades para detener la persecución a voces críticas, en un país donde la libertad de expresión y el ejercicio periodístico enfrentan significativos desafíos.
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