Este sábado, Valencia ha sido testigo de una multitudinaria manifestación en defensa del derecho a la vivienda, mientras miles de personas marchaban bajo el lema ‘València s’ofega’ («Valencia se ahoga»). Organizada por el movimiento València no està en venda, que agrupa a cerca de 200 colectivos y asociaciones, la marcha clamó contra lo que consideran una creciente especulación inmobiliaria. Entre cánticos como ‘Fuego, fuego, fuego, a la especulación’ y carteles que denunciaban prácticas turísticas abusivas, los manifestantes exigieron la limitación de precios de alquiler y la prohibición total de apartamentos turísticos, afirmando que estas medidas están empujando a los residentes fuera de sus barrios. La ruta se inició en las emblemáticas Torres de Serranos y terminó en la plaza del Ayuntamiento, en un recorrido que pretendía destacar la necesidad urgente de políticas que prioricen a los ciudadanos frente a los intereses del capital extranjero.
La portavoz del movimiento, María Alandes, enfatizó cómo el alquiler medio en Valencia ha experimentado un incremento del 117% desde 2015, subrayando lo que describió como una situación insostenible para los habitantes. En la manifestación también se vieron representadas voces políticas, como la de Papi Robles de Compromís y Borja Sanjuán del PSPV-PSOE, quienes criticaron la inacción del Gobierno local frente a lo que consideran una ‘invasión’ de apartamentos turísticos. Los manifestantes y portavoces dejaron clara su preocupación por los jóvenes que se ven forzados a vivir lejos de la ciudad debido a los altos costos, mientras instaron al Gobierno central a utilizar viviendas vacías para atender la crisis habitacional. La multitud cerró el evento haciendo sonar llaves en señal de protesta y reclamando medidas inmediatas para evitar que la turistificación siga desplazando a la población valenciana.
Leer noticia completa en 20minutos.