El desarrollo urbanístico en la zona prevé que un 60% de los inmuebles serán pisos de dos dormitorios, destacando como los más solicitados por los futuros residentes. Esta importante proporción responde a la creciente demanda de espacios funcionales que se adaptan tanto a familias pequeñas como a parejas y profesionales que buscan comodidad sin excesos de tamaño. Además, la planificación incluye pisos de una y tres habitaciones. Esta diversidad busca atraer a distintos perfiles, desde solteros y parejas jóvenes hasta familias más amplias que requieren mayor espacio.
En paralelo, el proyecto también contempla la creación de una parcela dedicada a casas de alquiler flexible. Esta iniciativa responde a las tendencias actuales de movilidad laboral y cambios sociales, ofreciendo alternativas más versátiles para quienes necesitan adaptarse a diferentes circunstancias personales o profesionales. Esta expansión urbanística se posiciona como una respuesta integral ante la necesidad de ofrecer soluciones habitacionales variadas, reflejando los cambios en la demanda del mercado inmobiliario.
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