El estadio Santiago Bernabéu se vistió de gala para despedir a dos de sus figuras más emblemáticas: Carlo Ancelotti y Luka Modric, cerrando así una era dorada en la historia del Real Madrid. Entre lágrimas y aplausos, el entrenador italiano, con un récord de 15 títulos en el club, recordó los momentos icónicos que vivió junto al equipo, mencionando las memorables remontadas en las Champions de 2022 y 2024. A su lado, Modric, cerca de cumplir 40 años, emocionó a la afición con un discurso conmovedor, agradeciendo el cariño recibido y proclamando: “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”. La tarde estuvo marcada por homenajes, incluyendo una aparición sorpresa de Toni Kroos, quien se unió a Modric en un emotivo abrazo en el campo.
El partido de despedida fue un mero trámite para la mayoría, salvo para Kylian Mbappé, quien con su doblete continuó su lucha por la Bota de Oro europea. La atención estuvo centrada en las emociones vividas por Ancelotti y Modric. El croata, ovacionado en cada rincón del estadio, recorrió el campo con su familia, dejando atrás su etapa en el Bernabéu. El homenaje también significó un adiós para Lucas Vázquez, cuyo contrato finaliza tras el próximo Mundial de Clubes. Al cierre, Modric y Ancelotti se fundieron en un último abrazo en el centro del campo, sellando el fin de una era que dejó profundas huellas en el corazón del madridismo. Con esta despedida, el club ahora mira hacia adelante, con Xabi Alonso como parte del próximo capítulo.
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