La polarización en Estados Unidos se manifiesta de manera alarmante, como se evidenció en el atentado contra Charlie Kirk y en la controversia reciente en Michigan. En un incidente generado por el Partido Republicano del Condado de Kalamazoo, una empleada de Office Depot fue despedida tras negarse a imprimir carteles en memoria del activista conservador. La supervisora de la tienda comunicó a los organizadores que no podía llevar a cabo el pedido, alegando que el contenido constituía «propaganda política». Esta decisión desató un debate en redes sociales, donde el abogado Matthew DePerno criticó abiertamente a la empresa.
La respuesta de Office Depot fue rápida y contundente: tras la viralización del caso, la compañía emitió un comunicado lamentando la situación y confirmando el despido de la empleada involucrada. En su declaración, la empresa se mostró «profundamente preocupada» y destacó que el comportamiento de la asociada no representa sus valores ni políticas. Además, aseguraron que habían contactado al cliente para rectificar la situación, subrayando su compromiso con una revisión interna para evitar incidentes similares en el futuro.
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