En su última presentación en la Feria de San Isidro, un reconocido torero se despidió de Madrid con una emotiva vuelta al ruedo. Durante la corrida, lidiaron con toros de Adolfo Martín, en lo que algunos calificaron como una verdadera hecatombe debido al comportamiento complejo y peligroso de los ejemplares. La plaza, a pesar de las dificultades, se transformó en un escenario de fervor y emoción, con el público mostrando su apoyo incondicional al diestro que culminaba su carrera en la capital española.
La jornada fue intensa y estuvo dominada por momentos de gran tensión debido a la complejidad de los toros. Sin embargo, el torero logró sobreponerse a la adversidad y conectar con los aficionados, quienes abarrotaron los tendidos para presenciar su última actuación en Madrid. Esta despedida se convierte en un capítulo inolvidable en la historia de la tauromaquia, reflejando la mezcla de tradición, peligro y arte que caracteriza a esta fiesta en la emblemática plaza.
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