Isdera, la emblemática marca alemana de coches deportivos, ha anunciado su cierre definitivo tras declararse en quiebra ante el Tribunal de Distrito de Saarbrücken, Alemania. Conocida por sus vehículos exclusivos y su influencia en el mercado europeo, la compañía no logró superar una catastrófica situación económica que se agravó en los últimos meses. A pesar de sus esfuerzos por sobrevivir, incluyendo la venta a Sinfonía Automotive AG y apertura de una fábrica en Asia, no pudo mantener su estabilidad financiera, lo que llevó al despido de todos sus empleados.
Uno de los modelos más destacados de Isdera, el Commendatore GT lanzado en 2018, no logró el éxito esperado a pesar de ser un automóvil eléctrico innovador. Esto marcó el final de una era para la marca que, desde su fundación en 1982, había sido un referente en el diseño de automóviles únicos, como el Spyder 036i y el Commendatore 112i. Con la desaparición de Isdera, los modelos existentes se han convertido en auténticas joyas de colección, cuyo valor se espera que aumente significativamente en el futuro.
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