Vilches Abogados ha conseguido liberar a un cliente de una deuda de 45.000 euros mediante la aplicación efectiva de la Ley de Segunda Oportunidad. Esta normativa, diseñada para ofrecer una salida a quienes se encuentran en situaciones financieras insostenibles, ha demostrado ser crucial en el reciente caso gestionado por este prestigioso bufete legal.
El cliente, abrumado por deudas originadas por préstamos personales y créditos rápidos, se encontraba al borde del colapso económico, enfrentando embargos múltiples. En su búsqueda de una solución, recurrió a Vilches Abogados, donde encontró el respaldo necesario para encarar su complicada situación financiera.
El procedimiento iniciado por la firma legal incluyó la solicitud de un administrador concursal, encargado de supervisar los gastos y asegurar la viabilidad de la solicitud bajo la Ley de Segunda Oportunidad. Con la declaración del concurso, se implementó un plan de liquidación que permitió solicitar el Beneficio de Exoneración de Pasivo.
Un factor decisivo en el éxito del caso fue la negociación de un plan de pagos a dos años, que ofrecía la exoneración del 75% de la deuda total, el límite máximo permitido por la ley en tales circunstancias. La obtención del consentimiento de uno de los acreedores principales resultó crucial para la aprobación del plan por parte del juzgado.
Tras el cumplimiento exitoso de los pagos mensuales durante el periodo acordado, Vilches Abogados presentó la documentación necesaria para demostrar el cumplimiento del plan. Esto llevó al juzgado a aprobar la exoneración definitiva de las deudas, otorgando al cliente la oportunidad de empezar de nuevo sin la carga opresiva de sus acreedores.
El liderazgo y estrategia del bufete, especialmente de la letrada a cargo, jugaron un papel fundamental en la consecución de este resultado favorable. La gestión adecuada de los recursos del demandado y la implementación del plan de pagos reflejan el compromiso de Vilches Abogados con el bienestar de sus clientes.
Este caso subraya la relevancia de la Ley de Segunda Oportunidad como una herramienta valiosa para personas y autónomos en circunstancias financieras difíciles, permitiéndoles recuperar su estabilidad económica y mirar al futuro con renovada esperanza.