La Policía Nacional ha desmantelado una organización en Alicante dedicada a la fabricación y venta ilegal de anabolizantes, cuyo centro de operaciones se ubicaba insólitamente en la bañera del domicilio de su líder. Este individuo ya había sido detenido anteriormente por actividades similares y, en esta ocasión, operaba con extrema cautela, vendiendo exclusivamente a conocidos y limitando sus transacciones a la provincia valenciana. La operación, conocida como Falla, resultó en la detención de 11 personas vinculadas a la red criminal. Durante el operativo, los agentes confiscaron tres kilos de productos anabólicos con la capacidad de producir tres millones de dosis y descubrieron miles de viales y cápsulas vacías en un laboratorio casero que no cumplía con las mínimas condiciones higiénicas.
La operación policial reveló la creciente demanda de anabolizantes por motivos estéticos más que deportivos, a pesar de sus nocivos efectos para la salud. Los productos, fabricados clandestinamente, se administraban en ciclos y eran acompañados de protectores para contrarrestar las diversas contraindicaciones. El negocio, próspero entre sus consumidores, llegó a considerarse para expansión con una marca propia antes de ser frustrado por la intervención policial. Esta incautación forma parte de un esfuerzo más amplio para combatir el uso de estas sustancias, que según entidades médicas y deportivas, representan un problema en expansión, con jóvenes iniciándose en su consumo a partir de los 14,5 años. La gravedad del asunto es tal que raramente aparecen denuncias espontáneas y solo salen a la luz en casos de daños graves o muertes.
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