La policía ha desarticulado una banda de estafadores compuesta por cinco individuos, cuyas edades oscilan entre los 21 y 39 años, que operaban en Madrid utilizando un sofisticado método de engaño. Vestidos con monos de trabajo y provistos de una caja de herramientas, los sospechosos se hacían pasar por operarios de mantenimiento para ganar la confianza de sus víctimas. Además, llevaban consigo varios talonarios que empleaban para falsificar documentos y ejecutar las estafas con un aire de profesionalismo que lograba evitar sospechas inmediatas.
El grupo, que operaba de manera organizada, se especializaba en entrar a edificios residenciales bajo el pretexto de realizar supuestas reparaciones. Esto les permitía acceder a las viviendas y, en muchos casos, engañar a los residentes para que firmaran talonarios con cargos falsos. La intervención policial se produjo después de varias denuncias y un periodo de investigación que permitió identificar y seguir los pasos del grupo. Este desmantelamiento pone fin a una serie de delitos que habían generado preocupación entre los vecinos de las zonas afectadas, quienes se sienten ahora aliviados tras saber que los sospechosos han sido detenidos.
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