La Guardia Civil ha desmantelado una secta destructiva en Escatrón, Zaragoza, y detenido a tres mujeres y un hombre, principales responsables de la asociación EVOL. Ocho mujeres denunciaron manipulación financiera y abusos físicos y verbales por parte del líder, quien promovía la ruptura con el entorno familiar bajo la promesa de liderazgo en un «nuevo mundo». El grupo tenía su sede en una finca aislada, desde donde organizaban talleres de crecimiento personal como forma de captación. La investigación, encabezada por la Guardia Civil de Cataluña con ayuda de las unidades de Zaragoza, ha revelado la estructura coercitiva y financiera del culto, y no se descarta que surjan más víctimas.
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