En el barrio de Chamartín, una mujer de avanzada edad fue víctima de un elaborado timo que resultó en la sustracción de más de 9.000 euros. El engaño, que se ha vuelto común entre los delincuentes que aprovechan la vulnerabilidad de las personas mayores, ocurrió cuando estafadores se hicieron pasar por agentes bancarios. Utilizando el pretexto de una supuesta irregularidad en la cuenta bancaria de la víctima, los delincuentes lograron que esta entregara información personal sensible y accediera a realizar transferencias de dinero a cuentas controladas por los estafadores.
El incidente ha generado preocupación en la comunidad local y ha llevado a la policía a intensificar las campañas de concienciación para prevenir futuros casos entre la población más vulnerable. Las autoridades instan a los ciudadanos a desconfiar de llamadas o comunicaciones inesperadas de instituciones financieras y recuerdan la importancia de verificar la autenticidad de tales contactos antes de proporcionar cualquier información. Este suceso pone de relieve la necesidad de medidas de seguridad más estrictas y de un mayor apoyo a los ancianos, quienes, con frecuencia, son objetivo de estos actos delictivos.
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