El tráfico de drogas y actividades ilícitas en Madrid han encontrado un nuevo epicentro: un narcotrastero en el barrio de Tetuán, utilizado por tres jóvenes detenidos recientemente por la Policía Nacional. Este reducido espacio de apenas 20 metros cuadrados se transformó en un centro de operaciones donde se distribuían cocaína, éxtasis y otros estupefacientes. Además, fungía también como un depósito para objetos robados que servían como pago por las drogas. La ubicación clandestina atrajo la atención de las autoridades debido al constante flujo de compradores, lo que desencadenó una investigación que culminó con un operativo el pasado 15 de octubre.
Durante el registro, efectivos de la Policía Nacional encontraron más de 300 gramos de pastillas de éxtasis, 31 gramos de cocaína y 88 gramos de hachís. También hallaron una variedad de armas blancas, como espadas y katanas, así como herramientas utilizadas en robos. Entre los objetos robados incautados se contaban teléfonos móviles, ordenadores y bicicletas eléctricas. Los detenidos, jóvenes de entre 18 y 24 años de origen colombiano, español y dominicano, enfrentan cargos por delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y contra el patrimonio. Dos de los tres ya contaban con antecedentes penales por hechos similares y ahora han sido puestos a disposición judicial.
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