La justicia ha ordenado el ingreso en prisión de dos de los tres detenidos implicados en un elaborado esquema de fraude que afectó a 13 personas. El grupo se dedicaba a engañar a sus víctimas para obtener artículos que luego eran revendidos. La operación policial permitió desmantelar la red, que había logrado acumular un notable inventario de productos adquiridos mediante prácticas fraudulentas. Las investigaciones continúan para determinar el alcance total de las actividades delictivas y el papel de cada uno de los involucrados en la organización.
El modus operandi del grupo consistía en ganarse la confianza de las víctimas, utilizando información falsa para obtener los artículos sin efectuar el pago correspondiente. Las autoridades han señalado que la detención de estas personas es un paso crucial en la lucha contra el fraude, ya que las acciones del grupo estaban generando perplejidad y desconfianza en el mercado. El tercer detenido ha sido puesto en libertad con cargos, mientras que se analizan más pruebas que podrían conducir a nuevas detenciones y esclarecer el caso por completo.
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