En un mundo donde la higiene y la desinfección se han convertido en piedras angulares de la vida diaria, la búsqueda de soluciones más seguras y efectivas no cesa. Un nuevo estudio, desarrollado por investigadores de la Universidad de Ciencias Químicas, destaca la superioridad de ciertos desinfectantes sobre la tradicional lejía, que durante décadas ha sido la opción preferida en hogares y lugares de trabajo.
A raíz de la pandemia de COVID-19, la población global ha adoptado prácticas de limpieza más rigurosas. Este cambio ha elevado la demanda de alternativas que no solo sean eficaces, sino también seguras para el medio ambiente y para las superficies de uso común. Entre las sustancias analizadas por los investigadores, el peróxido de hidrógeno, los alcoholes isopropílicos y las soluciones a base de ácido peracético han demostrado ser particularmente efectivos en la eliminación de microorganismos patógenos.
La doctora Elena Martínez, una de las voces principales de este avance científico, destaca el impacto positivo de estos nuevos desinfectantes. “Si bien la lejía ha sido un recurso fundamental, sus componentes pueden ser perjudiciales. Las nuevas formulaciones no solo preservan el entorno, sino que también ofrecen rapidez de acción y menos riesgos para las personas”, explicó.
El estudio contó con la participación de empresas dedicadas a la producción de productos de limpieza, asegurando que los resultados fueran aplicables a situaciones reales. Factores como la concentración de las soluciones, el tiempo de exposición y los tipos de superficies abordadas formaron parte de este riguroso análisis. Así, se ha concluido que el empleo de estas alternativas puede disminuir de manera significativa la propagación de infecciones, tanto en el hogar como en entornos profesionales.
Con la concienciación sobre la higiene en pleno ascenso, los consumidores están reevaluando sus prácticas de limpieza, mientras que la industria del desinfectante se enfrenta al reto de satisfacer esta nueva demanda basada en evidencia científica. Las autoridades sanitarias también están desempeñando un papel crucial, iniciando campañas informativas que fomentan la adopción de estos productos de nueva generación.
Ante este panorama, el legado de la lejía podría estar en camino de ser complementado, o incluso reemplazado, por opciones más avanzadas. Se anticipa un cambio significativo en la manera en que se entiende y se practica la desinfección, marcando el inicio de una nueva era en la seguridad sanitaria. No cabe duda de que el camino hacia una limpieza más segura y eficaz ya está trazado, y cada vez más hogares y oficinas están listas para avanzar en esa dirección.