La brecha de pobreza entre el norte y el sur de España se ha ampliado significativamente, evidenciando profundas desigualdades regionales, según el último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN-ES). Mientras que el 14,6% de la población del norte vive en situación de pobreza, en el sur esa cifra alcanza el 27,4%, lo que convierte a esta última región en una de las más afectadas de Europa si se considerase como un país independiente. Juan Carlos Llano, responsable de la investigación, destaca que sin las transferencias del Estado, unas 10,8 millones de personas en España caerían en la pobreza. El papel de las pensiones es crucial; solo las de jubilación reducen la tasa de pobreza en 16 puntos, y junto con otras prestaciones, disminuyen la pobreza en el grupo de 0 a 65 años en un 5,4%.
El coste de vida en ascenso ha generado un fenómeno preocupante: cerca de dos millones de españoles, a pesar de tener ingresos superiores al umbral de la pobreza, luchan por mantener una vida digna. Carlos Susías, presidente de EAPN-ES y EAPN Europa, recalca que los incrementos generales de ingresos no han sido suficientes para contrarrestar la escalada de precios y costes energéticos, afectando desproporcionadamente a los más vulnerables. Además, aunque el PIB ha aumentado desde 2015 en todas las regiones, la pobreza solo ha disminuido en diez autonomías. Regiones como La Rioja, Madrid, Cantabria, y Castilla y León experimentaron un crecimiento económico superior al 15%, pero lograron reducir sus tasas de pobreza en apenas un 1% a 3%, lo que subraya la necesidad de políticas más efectivas para abordar la pobreza de manera integral.
Leer noticia completa en 20minutos.