Los emprendedores suelen dedicar más tiempo a sus negocios que aquellos empleados por cuenta ajena. Según diversas investigaciones, la flexibilidad y la autonomía son factores que impulsan a los emprendedores a invertir más horas en sus proyectos. A diferencia de los empleados que tienen horarios más estructurados, los dueños de negocios enfrentan la responsabilidad de gestionar múltiples aspectos de sus empresas, lo que incrementa la carga laboral y, en consecuencia, las horas de dedicación.
Este compromiso extendido se debe, en parte, al deseo de asegurar el éxito del negocio y la competitividad en el mercado. Sin embargo, esta intensa dedicación también puede llevar a problemas de equilibrio entre la vida laboral y personal, afectando la salud y el bienestar de los emprendedores. A pesar de los retos, muchos encuentran en su trabajo una fuente de satisfacción y motivación, viéndose recompensados al ver crecer sus empresas y alcanzar sus metas profesionales.
Leer noticia completa en El Mundo.